Kenia ha dejado de ser un rayo de esperanza para los refugiados LGTBIQ+
Pero, si eres ciudadano europeo, puedes pedirle a la UE que prohíba las terapias de conversión en los 27 países miembros.
La crisis global LGTBIQ+ sobre la que escribí en la última entrega de esta newsletter ya ha comenzado, pero hoy no vamos a hablar de Donald Trump. Hoy voy a contarte una historia sobre cómo uno de los pocos lugares a los que lxs refugiadxs LGTBIQ+ africanos podían escapar en el continente se está convirtiendo en territorio hostil.
Pero antes vamos a dar un viaje por el mundo.
La UE quiere prohibir las terapias de conversión
Entre múltiples conflictos y crisis, es probable que el anuncio se te pasase, pero la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen, ha prometido prohibir las terapias de conversión en toda la Unión Europea. Que vaya a lograrlo es otra cosa, pero la promesa coincide con una iniciativa ciudadana que busca el mismo objetivo y que, si eres ciudadanx de la UE, puedes firmar aquí.
Namibia recorta los derechos de las parejas gais y lésbicas
La nueva ola anti-LGTBIQ+ africana se ha marcado otro tanto en el país sudafricano. Tras varias victorias judiciales a favor de los derechos de las parejas homosexuales desde 2021, el presidente de Namibia ha firmado una ley que prohíbe el matrimonio igualitario. ¿Su argumento? Que hay que defender las tradiciones y costumbres del país.
Visibilidad (y derechos trans) en Corea del Sur
En Corea del Sur, un actor cisgénero dio vida a un personaje trans en la segunda temporada de la serie Squid Game. El director de la serie argumentó que “no hay apenas actores abiertamente trans” en el país, dado que la comunidad LGTBIQ+ surcoreana “todavía está marginalizada”. Más allá del debate en redes sociales, el episodio ha puesto el foco en los obstáculos que tienen que sortear allí las personas trans a la hora de acceder a tratamientos médicos (hormonas, cirugías, etc.) y reconocimiento legal.
Tailandia sí quiere
El matrimonio igualitario ya es legal en Tailandia, el primer país del Sudeste asiático en permitir a las parejas gais y lésbicas darse el “sí, quiero” legalmente. En todo el mundo son ya 39 los países que han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Por qué Kenia ha dejado de ser un rayo de esperanza para los refugiados LGTBIQ+
Hace unos meses tuve la suerte de viajar por primera vez en mi vida a África subsahariana. Mi compañera Sadiya Ansari y yo fuimos a Nairobi a grabar un documental sobre un tema del que, fuera del activismo, poca gente ha oído hablar. Y hoy por fin puedo hablaros de esta historia que debería preocuparnos a todxs.
Por si no lo sabías, durante muchos años Kenia se había convertido en una suerte de refugio para solicitantes de asilo LGTBIQ+ de otras partes de África, y especialmente del Este africano: Uganda, Tanzania, Somalia, Sudán del Sur, Ruanda… Kenia criminaliza el sexo gay, pero la legislación apenas se aplica y, por lo tanto, la situación es relativamente mejor que en otros países vecinos.
Pero las cosas han empezado a cambiar.
En Nairobi conocimos a solicitantes de asilo procedentes de Uganda que llevan años esperando una respuesta a su solicitud, pese a que el Gobierno keniano asegura que el proceso dura una media de doce meses. Mientras esperan, con el objetivo de ser reconocidos oficialmente como refugiados, los solicitantes de asilo no tienen siquiera derecho a trabajar en Kenia. De hecho, a menudo son obligados a vivir en campos de refugiados donde cientos de personas LGTBIQ+ han sido atacadas por otros solicitantes de asilo. Ello pese a haber tenido que dejar atrás su país natal tras haber sido expuestos en público, acosados y, en el caso de Emmalia, una de nuestras protagonistas, agredidos brutalmente.
Para mantenerse a flote, algunos de estos solicitantes de asilo han montado pequeños negocios que les ayudan a llegar a fin de mes y cubrir los gastos de los ruinosos refugios en donde viven. Cocinan, cortan el pelo, crían pollitos para vender su carne en mercados locales, etc. Pero todo tienen que hacerlo con discreción e intentando esconder la ubicación de su morada, porque si llaman demasiado la atención se exponen a ser extorsionados por sus vecinos o incluso por la policía keniana.
Ellos mismos saben que no pueden aguantar así para siempre. Y más aún cuando Kenia se está polarizando cada vez más en torno a los derechos de las minorías sexuales y de género. Una propuesta de ley (inspirada en la dura ley anti-LGBTIQ+ ugandesa de 2023) busca endurecer aún más las penas por mantener relaciones homosexuales e incluso ilegalizar los actos públicos en favor de los derechos del colectivo. La ola de homofobia y transfobia que recorre África ya se ha plasmado en leyes en Uganda, Namibia, Ghana, Nigeria y Mali, entre otros. ¿Correrá Kenia la misma suerte?
En cuanto a estos solicitantes de asilo, las autoridades kenianas no les dejan trabajar para construirse una nueva vida en el país al que huyeron en busca de la libertad por la que dejaron atrás su pasado. Pero tampoco les dejan salir de Kenia. Para poder solicitar oficialmente el traslado a Canadá, Estados Unidos o algún país europeo, tienen que estar reconocidos oficialmente como refugiados, cosa que llevan años esperando. Ronnie, en la foto de más arriba, lleva más de seis años en vilo.
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, no ha hecho más que empeorar las cosas para los refugiados LGTBIQ+ en Kenia, que no solo vienen de Uganda, aunque cada vez sean más los que llegan con ese pasaporte desde 2023. Si estos solicitantes de asilo sobreviven en Kenia es a menudo gracias a varias ONG locales e internacionales como ORAM, que les ofrece formación y fondos para que monten sus propios pequeños negocios para mantenerse en pie. Otras, como Rainbow Railroad, intentan sacarlos del país, o les ofrecen ayudas de emergencias cuando son detenidos, o cuando no pueden pagar los gastos médicos después de una paliza. Pero Trump ha pausado la ayuda internacional que sostiene el trabajo de muchas de estas organizaciones, incluidas muchas de las que ofrecen medicamentos vitales a quienes viven con el VIH. Es posible que la situación de los cientos de refugiados LGTBIQ+ que hay en Kenya (más de 1.200 en 2021, según ACNUR) se vuelva dramática en cuestión de días si las pocas organizaciones que les prestan apoyo son incapaces de seguir trabajando.
Puedes ver el documental completo en el canal de YouTube de Context Newsroom. Nos harías un gran favor (a nosotros, pero sobre todo a Ronnie, Kevin y Emmalia) si les hablases del documental a tus conocidxs y lo compartieras para que las historias de estos refugiados lleguen al mayor número de gente posible.
Una recomendación literaria
Si no has visto Fellow Travelers, no sé a qué estás esperando. La serie (disponible en Prime Video) es un testimonio brutal del “terror lila” (lavender scare, en inglés), como se conoce popularmente a la caza de empleados públicos homosexuales y bisexuales en Estados Unidos en los años cincuenta del siglo pasado liderada por el senador Joseph MacCarthy. Si tienes tiempo y ganas, te recomiendo además leer la novela original publicada por Thomas Mallon en 2007.
Muchas gracias por leer esta newsletter y a mi madre, María José, por editarla. Si te ha gustado, te agradecería enormemente que te suscribieras y que se la recomendaras a otra gente que a quien creas que puede interesarle. E insisto: Sopa de letras acaba de empezar a andar y cualquier feedback será más que bienvenido. De hecho, algunos ya me habéis dado muy buenas ideas.
Hasta pronto,
Enrique
La serie Fellow Travellers no está disponible en España en Prime Video si no es por suscripción a Sky Showtime. Una pena, me había hecho ilusiones 🥲